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domingo, diciembre 14, 2008

El vicio y la virtud

Los dioses vigilan mis excesos
A cada mal, un espíritu ácido y oscuro
Que se encarga de frustrar, de obsesionar
Pero es un solo dios el que me habita
Un dios tentacular


Antes no fue así
La vida era un espectáculo
No sobresalían las raíces
El núcleo del átomo, escondido
Libraba las cosas y me estallaban en la cara
Al gusano lo vi como gusano
A la gente de mi cuadra como gente de mi cuadra
Reía el ignorante y sentía yo su risa, ignoraba que ignoraba
Pero las cosas transmitían señales de la esencia
Sólo había que interpretarlas en el gesto cruel de la maestra
Y la verdad se escondió para siempre
Las raíces salieron a la superficie de la tierra
Descascaró el átomo
Como diafragma de cámara se fue cerrando el círculo
Se redujo

A excesos
Frustración
Obsesiones
Voluntad debilitada

Vino entonces la era del vicio. Llegó de golpe, se presentó como una desagradable emoción que dejaba a su paso un ángel caído. El placer fue vago; más grande el deseo. Su recuerdo torturó las venas del cerebro. La segunda vez fue extraña, como divisar de nuevo al prestamista; lo que se había ido para siempre volvía sin ser llamado en alta voz: el vicio tocó la puerta de mi casa con las maletas en la mano. Lo dejé entrar pero ordené que se llevaran las maletas. Lo acomodé en la pieza de servicio y dispuse de él a voluntad.
Pero he aquí que el vicio fue tomando fuerza y ha terminado disponiendo de mí. Me llama cuando quiere, se me ha metido en un recodo del cerebro; habrá de estar navegando en esa vena de que hablé.
Está compuesto de materia viscosa, como dicen que debe ser. Cada vez que hablamos a calzón quitado le anuncio que tiene contados sus días. En esas instancias me aflora un don de mando increíble. El vicio asiente y se retira a su pieza, como perro apaleado. Al año siguiente me asomo a espiarlo, no sea que haya muerto y se esté descomponiendo a los pies de la cama. Pero apenas me ve mueve la cola. Entonces lo saco a pasear, por última vez, antes de arrojarlo desde la cima del acantilado.
Si lo pudiera graficar lo asociaría con las imágenes del águila que devora el hígado de su víctima o con la piedra que rueda desde el monte, la piedra rodante.
Hace poco volvieron a tocar la puerta de mi casa. Eran sus maletas. Me extrañó el envío, venía sin remitente, pero el cartero no aceptó mis argumentos. No había forma de rechazarlo.
¿Quién habrá mandado esas maletas?

El vicio tiene un enemigo que nació de su costilla
Es el miedo
El vicio y el miedo tienden a anularse
A veces vence el vicio
A veces vence el miedo
Vencido el miedo, renace el miedo
Vencido el vicio, renace el vicio
Si ha ganado el vicio, tiende a dormir siesta
Si ha ganado el miedo la conciencia está tranquila
El pensamiento está intranquilo
La sangre bulle
Es que ha entrado la invitada de piedra
La obsesión
La obsesión es una idea loca
O sea, una idea que brota desde lo que no podemos controlar
Bien al centro de nosotros hay pozos negros que sólo algunas almas sacan a la luz
Son pozos astutos, se disfrazan de elementos químicos para despistar
Al pozo se le echa cloro y vuelve a su lugar, donde lo espera la idea loca
¡Qué hiciste, imbécil, te dejaste atrapar como un niño!
El pozo baja la cabeza y le abre sus aguas
Porque la idea estaba seca y quería beber

Se está preparando una batalla colosal. De un lado, obsesión y vicio; miedo y virtud, del otro lado. El vicio es el Rey Negro, su dama es la obsesión; la virtud es el Rey Blanco, su dama es el miedo. Géneros cambiados, qué le vamos a hacer, así es el idioma castellano. Nos somete a sus reglas y hay que obedecer; de lo contrario se corre el riesgo de no ser entendido. Pero, ¿qué es ser entendido, si a fin de cuentas cada uno entiende lo que le conviene? Porque no me vengan a decir que a alguien le importa la batalla que libro. Lo que les importa a los académicos es el estilo, a los poetas la emoción, al vulgo le interesa que se les resuelvan sus problemas. Pero yo no estoy en condiciones, lo siento. No sé resolver ni los míos. De modo que la virtud es la Rey Blanco y su dama, la miedo.

Surgió serena y grandiosa la virtud
No bajaba de las nubes en corceles alados
Ni conducía cuadrigas de oro
Era como si fuese una niña humilde
Parecida a María Virgen, semejanza ésta de aquella
Encarnación de lo supremo, que es lo que estuvo antes y estará después
Apenas sabía leer
Y sin embargo los libros la enviaron a mi casa
Los libros
Esos recipientes de signos
Tú ves un signo y te imaginas otra cosa
He allí el misterio del libro
Así se me reveló esta Virgen de doce años
Más bien, así se les reveló a quienes me la transmitieron
Cómo dudar de los siglos de los siglos
Cómo dudar de Homero
Y del Dante, a quien no he tenido el gusto de conocer
Duerme en mi velador
Su misión es quitarme el sueño
Llegó la virtud, decía
Los ignorantes proclamaban que costumbre suya
Era ser avasallada por el vicio
¡Cuán equivocados!
La virtud es un conejito de goma que flota en el Golfo de Penas
Las rabiosas ondas pasan y pasan por debajo
El vicio enfurecido atrapa al muñeco inocente
Lo lanza de una cresta a otra
Qué vano plan; allí quedó, siempre flotando
A la vista de todos, deslumbrante
La tormenta declina, el vicio mengua
Vencido por el tedio fenece y renace y forma nubes
La belleza es perversa, entrometida
Enloquece al que se introduce a su sendero, que no lleva al paraíso
La belleza conduce a la escenografía del paraíso
Se apagaron las luces, buenas noches, nueva función mañana
Y qué decir del amor
El amor es triste, lo tienes y lloras, lo pierdes y lloras
Si nunca lo tuviste, lo anhelas
No podrías vivir sin él
Ya saben de qué clase de amor estoy hablando
Nadie que se diga Hombre puede vivir sin él
Tú y yo estamos condenados a la flecha y al grillete
Mas la virtud, la humilde analfabeta, esa Virgen
Jamás me pesará
Es mi manantial, mi ruiseñor de Keats
Un canto perenne que se deja oír de golpe
Desde la copa de un olmo de un bosque de suelo musgoso
Más alta que la belleza y el amor, más lejana
Ensombrecida por el vicio como las nubes ensombrecen al sol
Radiante la virtud
¡Nunca mía!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

me agrada este escrito.
comentemonos, te parece?
mi direccion: latetemalade.blogspot.com
saludos.

mentecato dijo...

Alguna vez dije ¡Bravísimo! Ahora lo reitero: ¡Bravísimo!, hombre lobo.

Anónimo dijo...

Aquí ha habido cambios, el resultado final !!Extraordinario!!

Narrador77 dijo...

Soy español y no entiendo la palabra "graficar", ¿qué significa?

Creo que tu blog me va a gustar, lo voy a seguir leyendo a ver qué más descubro.

S. M. L. dijo...

Amigo español.-
Graficar es un chilenismo. Según el diccionario de la Rae:

graficar.



1. tr. Arg., Chile, Cuba, El Salv. y Ur. Representar mediante figuras o signos.

Atte.
dr. Vicious

Anónimo dijo...

Ohhhh siguen los cambios....más extraordinario si cabe....