Primero fue la Primavera árabe
Yo no dije nada porque no era árabe
Perdón, ahora que recuerdo dije Qué frescor que nos llega de la Primavera árabe
Luego vino la Primavera judía
Y no dije nada porque yo no era un judío
Miento. Dije Vaya también los judíos qué interesante
Luego marcharon los estudiantes
Y no dije nada porque no era estudiante
En realidad pensé Lindo ejemplo
Luego se metieron con Grecia, Portugal, Irlanda
Y no dije nada porque no era griego ni portugués ni irlandés
Para mis adentros pensé Qué flojos, lo quieren todo a cambio de nada
Los indignados ocuparon la plaza de Madrid
Y no dije nada porque no era madrileño
A mí, maní
Luego le doblaron la mano a Estados Unidos
Y no dije nada porque no era norteamericano
La verdad fue que dije Ya era hora, Tío Sam
Luego incendiaron Londres
Y no dije nada porque no era inglés
Incluso me atreví a bromear ¡Arde Londres! recordando "Arde París"
Esta noche han entrado las hordas a mi casa
Y no dije nada, más bien pensé
Ya no hay nada que hacer
Mi nombre no tiene importancia, mi edad tampoco. Sólo diré que mi título de Vicioso y Hombre Malo me fue conferido, tras estudiar la vida entera en su academia, por una milenaria formalidad ideada naturalmente por los hombres. Y que si de algo soy testigo es de un derrumbe moral que me ataca por todos los flancos y me obliga a sumarme a él, en el entendido de que la verdad no es otra cosa que aquello que todos tratan de ocultar.
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2 comentarios:
Me ha gustado tu versión con los comentarios añadidos.
un abrazo
B. Brecht dijo en una ocasión algo parecido.
Grande, doc.
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