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viernes, noviembre 23, 2007

Canto fúnebre por Judy Yadlin

Ha muerto Judy. La enterraron ayer.
Era tan linda. Su pelo rubio, rubio de nieve, rubio de fiordos noruegos, su pelo rubio prometía blancura; mas un drama presagiado fluía desde el fondo de sus ojos verdes.
Virgen fragancia despedía su cuerpo, perfume americano. Esas piernas perfectas, blancas, curvilíneas, se me vienen a la mente. Hoy duermen rígidas en una caja de madera. Se desharán con el tiempo; las otroras columnas de mármol devendrán en huesos, se podrá roer en ellos. Ya iniciaron la marcha al lugar de donde vinieron.
Era tan bonita, tan irrealmente inteligente, tan castigado su Yo.
De lo que supe de ella, de lo que logré saber, de lo poquísimo que supe, me quedó su inclinación por los fantasmas, su admiración por el talento que surge y vence al mundo, el cigarrillo en los labios, las palabrotas divertidas, la voz frágil, las ansias de anotarlo todo, el optimismo de mentira, su eterno apuro, ¿apuro de qué? ¿Acaso adonde ibas te han salido a recibir? ¿O es que de verdad hay algo, allí?
Habrá dicho más de uno que era insana. Se habrán burlado de ella a sus espaldas. Lo habrán debatido susurrando hasta en su hermético círculo.
No era insana. Era el Siglo Diecinueve trasplantado a nuestros días, al Santiago ciego. Al imperio del dinero. No hay aquí sitios para Judy, Judys ni otras Judys.
Hoy la lloran. Una página de llantos. Mas, ¿la lloraron cuando había que llorar? ¿No estaban esperando el desenlace? ¿No se preparaban con cálculo para dividir sus restos? ¿No estaban ya repartidos en vida? ¿No era acaso un estorbo, tan linda, un estorbo?
Ayer no la lloré, pero hoy la lloro. Creí en su voz, vislumbré un futuro, me acerqué al gran muro, me propuse escalarlo, pero al rozar la fría textura de la piedra decaí. Vi un día su cuerpo en la piscina. Ese día ella me quiso y se fue. No halló en mis formas la forma del destino. Comprendió mi candor y se marchó. Me perdonó, me dejó vivir.
Fue aquello en los albores del amor. El amor estaba despertando y traía novedades, traiciones, sufrimiento, esperanzas y pasión. Renacían los grandes mitos para el representante del género humano que venía en la lista; el espíritu se manchaba de vida terrenal. Se creía en lo imposible, se despedía a la inocencia, se entraba en aquel desfiladero de la vida del que se sale desnudo, pobre, hambriento de nostalgia y de recuerdos.
La besé aquella tarde en un prado alfombrado de margaritas. Fue todo. Apenas un beso.
¿Era así el amor, antes?
Sí. El amor era un beso que sobraba, que servía de ornamento. No era vital. Vital era el latido, la pérdida, la añoranza. Se podía vivir sin besos. No sin corazón.
Te quise a mi modo, me quisiste. Durante un guiño de la eternidad, el titilar de una estrella, nos quisimos, nos cruzamos, nos dimos un beso y nos marchamos.
Tuviste hijos, yo también. Pasaron tantas cosas, ¿para qué recordarlas en esta sombría hora? ¿Te haría revivir el pasado doloroso, daría consuelo a tu morada última? ¿Se es feliz, por fin, allí, Judy? Dímelo en el sueño, dime que estás contenta, que ya no más dolor, que ya no más tormentos nacidos de la carne, dime que sólo alma, brisa, levedad...

8 comentarios:

Thérèse Bovary dijo...

Dr. ¿quién era Judy?
Me ha conmovido demasiado su historia.

Qué pena que se haya muerto, aunque yo no sé quién es, pero percibo que era para usted alguien importante.

Lo acompaño en su dolor, que se percibe verdadero.

Mis cariños

mentecato dijo...

Judy es la belleza de la juventud que nos abandona y nos sume el dolor, como cisnes a la deriva, en la hora más oscura al final de los huesos.

Cristián Kristian . dijo...

Hermoso texto

Anónimo dijo...

yo si conoci a yudy yadlin, porque la conoces?, es muy importante para mi saberlo porque era una persona cercana a mi y por lo visto tu la conociste.

S. M. L. dijo...

Estimadas amigas y amigos.-
No tengo nada contra los comentarios anónimos, pero en este caso especial preferiría que aquellos que conocieron a Yudy me lo hicieran saber con sus nombres a través de esta vía o de mi correo electrónico, que figura en mi blog. En lo personal, no tengo nada que ocultar de nuestra época en que fuimos compañeros de universidad. Y ese fue el sentido de mi testimonio.
Atte.
S.M.L.

Chivi dijo...

No sabía que nuestra Yudi ha partido. La recuerdo bella y frágil, cuando fue la Reina de la FECH, reprentando a nuestra Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile. Estábamos orgullosos de su belleza etérea, su suavidad, su simpatía. Años después la encontré, me sorprendió su cansancio, los surcos de la vida en su rostro. Me contó que había quedado viuda, a cargo de la empresa de su marido. Fue un encuentro fugaz, pero nunca lo olvidé. Pusimos una foto de ella en nuestra página de FB "Periodismo Calle Los Aromos 1968-1973". Antes de saber lo que acá he leído. nuestro recuerdo y cariño por ella será eterno. Yudi, nunca te olvidamos.
Silvia Alvarez V.

gladys dijo...

yo conocí a judith, y no se porque hoy sentí la necesidad de saber de ella...que tristeza encontré su nombre en un obituario..era dulce y un poco loquilla..su madre lloraba frente a sus locuras..yo tenia como 12 años.. ella 17?...ella era una chica linda y adinerada..yo una niña inocente frente a las diferencias de nuestros mundos...yo era la sobrina de la nana de su casa...pero nunca la olvidé.

gladys

mariaabarzua dijo...

Para mí es una gran sorpresa saber que puedo comunicarme con ustedes...
Sepan que entre los años 84 y 85 conocí una bella mujer bajita, delgadita, rubia, de ojos verdes grandes, con una mirada profunda de voz suave, era muy luminosa, manos blancas, pecosa preciosa. Fumaba y tomaba mucho café y le gustaban los quesitos finos...
Conmigo era muy cariñosa y siempre que me veía, me buscaba, le gustaba mi alegría...
Siempre iba con María su nana que para ella era su todo...Eso me gustaba de ella porque, al verla yo sabía que era una mujer muy fina y al compartir con ella me daba cuenta que era sencilla...Siempre con sus bellos hijos Andrea y Roro. Siempre me decía que yo le distraía la pena del alma que ella tenía.(Me decía que era una de las viudas, de un avión que había chocado en la cordillera) Siempre me invitaba a su casa, sé que era en Espoz, por ahí tengo su dirección y su número de teléfono de esos tiempos. Antes la llamaba y cuando Mary me dijo que...
Eso...
Si es esta la Judith que conocí...
Sepa su familia que también fue una bella persona con alguien tan desconocido como yo para ustedes...
Y para ti Bella Judith!!.. cada día que pasa, es un día menos para que nos encontremos y nos pongamos a contarnos historias y comadrear de lo lindo.jaaaaaaajajaja
Y si la familia tiene contacto con María su nana me gustaría comunicarme con ella.
Besos al cielo para mi ojitos turquesa Q.E.P.D.
María Hortensia Abarzúa Lara
+56998065089
🧘‍♂️🎨💚💚💚💚💚🙏👋🤗😘🇨🇱